La costura, presente en nuestro día a día, todos o casi todos conocemos a una persona que se dedica a este mundo. La costura es un arte que ha ido pasando de generación en generación desde el comienzo de la sociedad.

Si bien es cierto que durante la historia han sido más las mujeres que se han dedicado a este oficio o tarea, desde hace unos años y actualmente, cada vez son más los profesionales costureros que trabajan en la industria de la costura.

 

El origen de la costura

Su origen se remonta a la confección de las primeras prendas conocidas, que son del Paleolítico. Su principal función era la de proteger a sus portadores contra el frío, y estaban hechas con la piel de los animales que cazaban. Los trozos de piel se unían con agujas hechas con los huesos y los tendones o tiras de cuero tenían la función del hilo.

Elementos como la lana o el algodón se empezaron a utilizar hace unos 25 000 años.

 

Costura en la antigüedad

En zonas como el Antiguo Egipto, la ropa solamente era usada por las personas más ricas, quienes vestían diferentes túnicas de lino con muy pocas costuras y que iban amarradas al cuerpo. En Persia, se han encontrado los primeros registros de ropa confeccionada a medida.

En Grecia, las mujeres se encargaban de la costura, creaban telas de diferentes materiales como la lana, la seda o el lino. Las unían en forma de cilindro para posteriormente usarlas como túnicas. No se empezaría a cortar y coser en Grecia hasta el siglo IV, época en la que las prendas empezaron a tener más de una pieza.

 

Surgimiento de la moda

Pasamos a la Edad Media, época en la que las prendas contaban con una mayor elaboración (mangas, diferentes bordados…). Los vestidos y túnicas de las mujeres sufren un cambio, en el que aparece la función estética y protección del cuerpo. Además había colores que solo podían ser usados por las diferentes clases sociales, diferenciando así a los nobles de los plebeyos.

De esta diferenciación, apareció la necesidad de confeccionar ropa para la burguesía, lo que hizo que la demanda de la costura aumentase en gran medida. Las personas más ricas podían permitirse contratar costureras o sastres, que simbolizaba la riqueza y el lujo de las personas que las usaban.

 

La máquina de coser, revolución en la industria de la costura

Fue en la primera revolución industrial, cuando la confección de costura y ropa deja de ser una actividad exclusiva de talleres y comienza a realizarse a gran escala. La invención de la máquina de coser y la producción de telas mediante maquinaria industrial hicieron posible este avance.

A las mujeres más pobres no les quedó otra opción que no fuese trabajar en fábricas durante incluso 14 horas diarias por un ínfimo salario.

Sin embargo, disminuyó el precio de las telas, por lo que las familias de clase baja pudieron adquirirlas más frecuentemente. La máquina de coser consiguió que la costura se estandarizase, se hicieran prendas en grandes cantidades y fuese más accesible para las clases sociales más bajas. Esto hizo que las clases altas exigieran un mayor lujo y exclusividad en sus prendas.

 

La costura en la actualidad

En La Mariposa de Hilo te enseñamos mediante clases prácticas este arte en el que se puede innovar y en el que día a día se descubren cosas nuevas. Incluso con el auge de las nuevas tecnologías, la costura sigue siendo una profesión muy viable.

Costura

Y para terminar

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